martes, 31 de agosto de 2010

Objetivos y Ambiciones

Objetivos en el Optimist

Muchas veces los jóvenes timoneles se encuentran con muchas decepciones dentro de su corta carrera como optimist sailor y esto genera frustraciones, aburrimiento, roces con compañeros de equipo, falta de atención y bajos rendimientos deportivos.

Recordemos que a nivel de excelencia internacional en la clase Optimist, un timonel se puede mantener un año y medio como promedio, debido a las propias variaciones naturales de un chico. Los cambios de peso, el cambio de entorno social respecto a la edad en que van avanzando genera muchas veces que los chicos se "pierdan" o que simplemente no encuentren un equilibrio dentro de la actividad deportiva junto con la actividad escolar o social.

Cuantas veces se ha visto a jóvenes timoneles demostrar un nivel superlativo en un campeonato y al siguiente evento importante exhibir un bajo rendimiento. Es en esos momentos que los padres se pregunta porque; acaso es culpa del entrenador?, deberían haber entrenado mas tiempo?, deberían haber comprado otra vela? y así infinitas variables hipotéticas entran en juego ocultando al tan sencillo como puede ser una de muchas desviaciones o perdida de objetivo del deportista.

Es un común denominador que los deportistas se entrenan bajo la premisa de objetivos a corto y largo plazo; y es en base a ellos que se planifican las sesiones o fases de entrenamientos, se administran los tiempos y se programa el calendario de actividades del año junto con el Entrenador.
Los objetivos a largo plazo serán definidos por el numero de probabilidades (estudiadas) de alcanzarse y este sera el pilar de nuestra planificación de entrenamiento.
Los objetivos a corto plazo deberán ser metas capaces de ser alcanzadas en un corto periodo de tiempo y serán los "ladrillos"con que construiremos nuestra pirámide hacia el éxito deportivo sentada sobre el pilar que sera nuestro objetivo a largo plazo.
Sin esta premisa de trabajo, es muy difícil por no decir imposible que un deportista o un entrenador pueda preparar un equipo nacional o un equipo de club para un evento regional o internacional.

Entonces volviendo al caso de de un joven timonel que alcanza un éxito inesperado antes del tiempo pronosticado por el entrenador; se convierte en un arma de doble filo. Ya que el deportista puede perder la linea de trabajo y de exigencia ante el éxito repentino, cayendo dentro de un circulo vicioso de bajo rendimiento y concentración durante los entrenamientos y provocando finalmente un bajo rendimiento en los eventos deportivos.
 Por eso es importante que el entrenador deba utilizar cuidadosa mente estos éxitos inesperados, presentándolo como un objetivo de corto plazo o un "premio" por las exigencias de los entrenamientos pero nunca como un tope de nivel.

En resumen; es muy importante para mantener un grupo de jóvenes regatistas motivados y con ningún tipo de frustación, ser claro y dejar sentados de ante mano los objetivos cortos y largos de acuerdo a las posibilidad es de cada uno ( no deben ser generales ya que ningún ser humano es idéntico a otro, podrán ser parecidos). De esta manera cada chico sabrá cual son sus chances reales y no entrenaran bajo falsas expectativas.

Ambiciones 

Los jóvenes tienden a ser muy ambiciosos siempre, y mas cuando su personalidad es mas activa y competitiva; pero siempre debe haber una ambición hacia algo determinado ya que sin ella no se podrán realizar los sacrificios para alcanzarla.

Cuando la ambición supera las posibilidades del chico 


En estos casos, generalmente el chico no es suficientemente auto critico para reconocer sus propias limitaciones por ende al ver que su ambición no es retribuida por su rendimiento deportivo genera enojo contra la actividad y su entorno y conlleva a una natural desmotivacion que si no es frenada a tiempo termina en el abandono de la actividad.

Por ejemplo, muchas veces me paso entrenar chicos muy livianos de peso que ante la adversidad del viento fuerte se terminan rindiendo o peor simplemente no quieren ir al agua. Pero su ambición es ser campeón, pero saben que  para serlo debe ir al agua y ganar esas regatas con vientos duros. Entonces se genera la contradiccion en ellos, y siempre o en la mayoría de los casos ceden ante la impotencia de no poder llevar el barco con las condiciones de ese día, perdiendo finalmente el campeonato y generándose una "mala espina"de los días de viento.
Es en estos caso que el Entrenador debe darle un "baño"de realidad a chico y hacerlo entender de que sin esfuerzo, sin compromiso es muy difícil salir campeón sin navegar bien en días de vientos fuertes. Entonces el chico sera lo sufientemente auto critico y dirá "debo entrenar el doble cuando hay mas viento" e ira de la mano de un apoyo motivacional por parte de su coach.

Conclusión; siempre la ambición deberá ir de la mano del rendimiento ACTUAL del competidor.



                                   


                                      "Para ser el mejor, siempre deberemos poner lo mejor"


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